Hace ya unos cuantos años, cuando aún era estudiante de diseño industrial en la Universidad Autónoma Metropolitana, una buena amiga mía me encargó que diseñara un producto que sería el regalo de navidad del que entonces era su novio, un gran amigo mío también.
Cuando vino con esta petición una de las cosas que me encargó es que fuera algo referente a un videojuego del que mi amigo es fanático.
Afortunadamente para los dos, yo también me considero gamer y fanático de los objetos de colección de videojuegos y al estar realizando las propuestas para este regalo me di cuenta de que en ese entonces no existía ningún objeto coleccionable que tuviera alguna otra función además de la decoración, como son las figuras de acción, las barajitas, los stickers, playeras, etc.
Así fue como surgió la idea de crear una escultura multifuncional que fuera capaz de cumplir necesidades básicas en el hogar, además de ser un objeto decorativo y divertido. El siguiente reto fue investigar en qué material sería factible de fabricar y que tuviera las propiedades que eran necesarias para poder darle esta propiedad multifuncional a los honguitos. Fue así como decidí que el mejor material para realizarlo debía ser cerámica ya que por sus propiedades es capaz de resistir altas y bajas temperaturas, y su acabado le da propiedades impermeables permitiendo que pueda ser lavado y utilizarlo después para otras funciones sin ningún problema.
Entonces los honguitos fueron creados originalmente como un regalo de navidad, lo que refuerza las funciones que principalmente están pensadas para compartir momentos con amigos o seres queridos.
Después de unos años decidí crear la marca Bit Legends tratando de resolver la misma problemática y ofrecer productos que pudieran ser divertidos, funcionales para todos los fanáticos de temas tan diversos como los videojuegos, el anime, los comics y la ciencia ficción y los honguitos se convirtieron en el primer producto de nuestra línea de decoración y los honguitos originales tuvieron varios ajustes en el diseño lo que llevó un proceso largo y emocionante y permitió darles a los honguitos la forma que actualmente tienen.
Cuando desarrollamos la información para producir los honguitos una de nuestras metas fue poder enviarlos a cualquier parte del mundo lo que nos llevó al siguiente reto, crear un empaque que protegiera las piezas que conforman el honguito de forma que llegara intacto. Fue así que en conjunto de un buen amigo nos dimos a la tarea de resolver el diseño del empaque. En ese momento aprovechamos para plantear uno de los principios y valores de nuestra marca: Crear empaques que sean biodegradables o reciclables para reducir la contaminación por basura sólida que se genera de los empaques de los productos que consumimos día a día.
Actualmente estos honguitos ya están descontinuados y darán paso a muchas más creaciones divertidas y funcionales para el hogar ya que siempre buscamos hacer tu vida más cool.
